Esta tela está fabricada con una mezcla de materiales que la hacen resistente a la luz, el calor y el humo. Esta mezcla de materiales incluye polímeros, materiales sintéticos, tela tratada con productos químicos y materiales naturales. Esta mezcla genera un material resistente a los efectos del clima, capaz de proteger y extender los cultivos. La superioridad de la tela térmica agrícola con respecto a las telas convencionales se debe a su capacidad de reflejar y bloquear los efectos adversos de la luz solar. Al reflejar los rayos ultravioletas, la tela protege los cultivos contra la radiación y la deshidratación. También ayuda a mantener la temperatura a un nivel en el que los cultivos se desarrollan mejor.
Alta resistencia.
La alta resistencia de la tela también permite que los cultivos respiren, lo que significa que las células de los vegetales se expanden y se contraen en el transcurso de un día. Esto ciertamente ayuda a prevenir la aparición de enfermedades en los cultivos, tales como la roya, la mancha, el moho y la fusariosis. Es fácil de instalar, ya que está diseñada para cubrir y proteger los cultivos en una variedad de entornos. Se puede aplicar directamente al suelo o a las estructuras de los invernaderos. También es esencial para el control de plagas, puesto que ayuda a prevenir la entrada de los insectos en el invernadero y mejora la recuperación del medio ambiente si se usa productos químicos para el control de plagas.
Características que debe cumplir una manta térmica agrícola de calidad
El desarrollo de productos específicos para la agricultura necesita de materiales resistentes con características de máxima calidad. Para garantizar el buen desempeño de los cultivos, es necesario implementar tejidos térmicos específicos para proporcionarle al cultivo un entorno adecuado y proteger las plantas de los elementos abióticos externos no deseados como el viento, la lluvia o el calor. Una tela térmica agrícola debería tener una variedad de características intrínsecas para hacer frente a los factores ambientales externos que pueden afectar a los cultivos. En primer lugar, la tela térmica agrícola debe tener una buena resistencia a la abrasión, lo cual le permitirá soportar el impacto de los elementos biológicos, químicos y físicos, como el viento, la lluvia, la temperatura elevada, la desecación, la acidez, el calor y los animales. Esto garantiza un mayor rendimiento y un tiempo de vida útil mayor del producto.
En segundo lugar, la tela térmica agrícola debe ser permeable al aire para permitir la absorción y liberación del benceno, un compuesto orgánico volátil tóxico y cancerígeno, para proteger a los trabajadores y al entorno circundante. Debe ser capaz de bloquear los rayos ultra violeta (UV) de la luz solar. La reducción de UV a un nivel adecuado evitará daños en las plantas debido a enfermedades ópticas, como la fotoneumonía. Un tejido térmico para agricultura también debe ser lo suficientemente ligero para que los trabajadores puedan usarlo mientras realizan sus tareas diarias y mantener su movilidad. Debe ser resistente a la humedad, permitiendo que el suelo retenga la humedad necesaria para los cultivos sin que el tejido se detenga. Debe ser resistente al desgaste y ofrecer una buena resistencia a los insectos, el polvo, las enfermedades y los desastres naturales.
Los tipos de tela térmica en la agricultura actual
Las telas térmicas son materiales especializados usados en la agricultura moderna que presentan propiedades únicas para mantener el calor dentro de los invernaderos. Estas telas varían en configuraciones para satisfacer las diferentes necesidades que los cultivadores pueden tener para sus cosechas. El calor dentro de los invernaderos contribuye a mejorar la productividad de los cultivos al proporcionar un microclima ideal para una mejor fertilidad, mejores cosechas, almacenamiento y distribución. Estas telas están diseñadas para proporcionar un buen equilibrio entre el aislamiento y la transmisión de calor. Uno de los tipos de telas térmicas comunes en agricultura es el látex natural. Esta tela está hecha de la savia de los árboles Hevea brasiliation y presenta una flexibilidad excelente, lo que permite el mejoramiento térmico de los invernaderos.
La tela se puede encuentrar en diferentes densidades y estructuras, lo cual lo hace ideal para temperaturas extremas. Además, a diferencia de otras telas térmicas, el látex puede soportar hasta 220°F (104°C) sin dañar el material. Poliéster recubierto con látex. Esta tela tiene la misma flexibilidad y resistencia al calor del látex, pero además ofrece resistencia mejorada a la intemperie, como lluvia, viento, nieve y heladas. Al igual que el látex, la tela es ideal para diferentes necesidades térmicas, lo cual la hace ideal para una amplia variedad de aplicaciones en invernaderos. Cloruro de vinilo, el cual es un plástico transparente y ligero con excelente resistencia al calor. Se puede moldear rápidamente en cualquier forma y tiene excelentes propiedades aislantes térmicas. Esta tela puede soportar hasta 400°F (204°C) de temperatura sin desfavorecer la calidad de la tela.